Regar el terreno - Economía, Plantas

sábado, 12 de marzo de 2011

Regar el terreno



Con la falta de riego los cultivos llegan a no desarrollarse. Los agricultores que viven en climas cálidos y secos, pero con agua suficiente para el riego, son los más afortunados, ya que pueden controlar su agricultura mejor que los que viven en regiones de alto índice de precipitación.

Además pueden luchar contra las malas hierbas dejando la tierra sin agua cuando está en barbecho. Pueden sembrar en surcos bien secos antes de regar la tierra y llenarla de agua acto seguido para hacer que germinen las semillas. Pueden aplicar la cantidad de agua necesaria en cada periodo de desarrollo de la planta y suprimir el agua poco antes de su recolección.


Nuestros campos para prosperar necesitan agua. No necesitamos mucha presión, por el simple procedimiento de extender una manguera de riego sobre el terreno y moverla de vez en cuando, a medida que va llenándose de agua el terreno. O dejar que el agua corra por los surcos entre las hileras de cultivos, y mover la manguera cada vez que el agua llegue al pie de un surco.

Hay dos sistemas de riego, el riego por aspersión y el riego por inundación. Los agricultores occidentales prefieren el primero. Utilizan bombas de agua acopladas a aspersores giratorios o conductos de aspersión oscilante. Necesitan gran presión para su funcionamiento. Es un sistema bueno pero caro.

Si corre un arroyo por las inmediaciones del campo no es difícil conseguir una bomba de gasoil y una manguera, e ir desplazando la bomba a lo largo de la orilla a medida que se va anegando, se conoce como riego por inundación o riego a manta, (el agua cubre en grandes cantidades el terreno).

También existe la posibilidad de tener un arroyo sobre el nivel de nuestro campo. Uno de los muchos oficios desconocidos, es el oficio de nivelador, que consigue que el agua de la acequia esté al nivel del campo, o bien si está a nivel inferior elevarla muy lentamente.


Ayúdanos a compartir esta entrada:
| Más