Los acabados de una prenda marcan el buen hacer de la costurera o del sastre. Entre ellos, uno de los más importantes consiste en saber terminar las puntas de las prendas, y para eso, conviene saber hacer una esquina de sobre. ¿Cómo?
Las costuras diagonales en las esquinas de los dobladillos se llaman "esquinas de sobre". Vamos a aprender a coserlas en una blusa con aberturas laterales.
Planchamos el canto del margen inferior y del margen de la apertura medio cm, aproximadamente, sobre el revés de la tela.
Doblamos el margen del canto inferior hacia arriba y marcamos el canto doblado en el margen de la abertura, en el revés de la tela, con jaboncillo de sastre.
Ponemos el margen del canto inferior otra vez hacia abajo.
Doblamos, también, hacia dentro el margen de la abertura y marcamos el canto doblado en el margen del canto inferior. Volvemos otra vez hacia fuera el margen de la abertura. Unimos con una línea recta los dos puntos marcados.
Doblamos la tela de la esquina de modo que el margen del canto inferior quede encima del margen de la abertura. Unimos los márgenes superpuestos y pespunteamos a lo largo de la línea marcada con el jaboncillo de sastre.
Recortamos la tela sobrante dejando solo medio cm de margen de costura; cortamos el extremo inferior en línea sesgada (trasversal), y, con la plancha, separamos los márgenes de costura.
Para acabar, volvemos hacia dentro los márgenes de la abertura y del canto inferior, con cuidado y, con la ayuda de un alfiler, sacamos la esquina. Fijamos los márgenes con un hilván. Después, planchamos los cantos. Desde el lado derecho de la tela, fijamos con un pespunte el margen del canto inferior y el margen de la abertura. Y ya está.