Hoy presentamos unos sencillos ejercicios de flexibilidad para personas mayores, con problemas de articulaciones desgastadas con la edad, artritis ósea, artritis reumática y gota.
Para hacer estos ejercicios necesitamos una silla derecha. Nunca debemos forzarnos, si no podemos hacer un movimiento, no lo hacemos y punto.
Movemos las extremidades inferiores, cogemos un pañuelo grande y, poniéndolo bajo uno de nuestros pies a modo de palanca, levantamos suavemente cada dedo varias veces.
Mejoramos la movilidad de nuestra cintura poniendo las manos a uno y otro lado de la silla y girando en redondo.
Mejoraremos la inflamación de los tobillos poniendo una pierna sobre otra y hacemos presión con los dedos hacia arriba, hacia abajo, afuera y adentro; para acabar hacemos un movimiento circular hacia un lado y hacia el otro.
Con los pies en el suelo, levantamos los talones y después los dedos. Lo hacemos, primero, con cada uno de los pies y luego con los dos a la vez.
Para mejorar la flexibilidad del cuello, dejamos caer la cabeza hacia delante, sin brusquedad, y la levantamos después. También lo hacemos hacia los lados.
Nos sentamos en la silla con la columna vertebral recta, tocando el respaldo, erguidos con la cabeza recta y sacando pecho. Esto ayuda a enderezar la columna.
El movimiento, por poco que sea, siempre es una gran ayuda.