Cultivo de manzanas - Economía, Nutrición, Plantas

martes, 22 de marzo de 2011

Cultivo de manzanas



La manzana es una de las frutas que se cultiva con más frecuencia en todas las huertas que, por pequeñas que sean, tienen sitio para un manzano. Hay diversas variedades; las manzanas más tempranas, que maduran en el mes de agosto, y las más tardías, que lo hacen en el mes de octubre y se conservan aptas para el consumo durante todo el invierno, hasta los meses de abril y mayo. Gracias a estas, podemos comer manzanas de cosecha propia durante todo el año.

Los manzanos crecen en cualquier suelo bien cultivado y que no sea demasiado ácido ni esté encharcado. Prefieren un lugar abierto con sol, protegido de los vientos fríos. Antes de cultivarlas, limpiamos el suelo que dedicamos a nuestros manzanos de malas hierbas, en especial de las perennes. Lo hacemos a mano para evitar romper las raíces jóvenes y procuramos tener la tierra húmeda al menos durante la primera época de crecimiento.


Después de la primera edad conviene regar los árboles, en tiempo seco. Cuando compremos los manzanos en el invernadero debemos preguntar a qué distancia hay que plantarlos, variable según las clases, la forma de cultivo y el tipo de suelo. La forma definitiva de cualquier frutal se la deberá a los primeros cuatro años de su vida. Es más aconsejable comprar árboles de dos a tres años que han iniciado ya su formación en el vivero.

El propósito de la poda de todos los manzanos es mantener la forma que hayamos determinado, y permitir la buena penetración de la luz a todas las partes del árbol y mantener un buen equilibrio entre hojas y frutas. Los árboles con forma de pirámide deben podarse cada invierno. Hay que permitir el crecimiento de suficiente madera nueva para que se convierta en la madera fructífera del año siguiente. La poda invernal es revitalizadora para el árbol. La poda estival es restrictiva porque podamos los nuevos brotes a medida que se forman.

Los manzanos se pueden reproducir en ramillas, donde las manzanas nacen en pequeñas ramas que salen en las originales y guías laterales,en el extremo de los brotes del año anterior. Cuando se podan estas variedades, las guías se cortan por la mitad cada año, y todas las yemas laterales se podan hasta la tercera o cuarta yema.

Recolectamos las manzanas con la mano, comprobando que estén maduras, tiramos suavemente de ellas para separarlas del árbol. Las dejamos con cuidado sobre todo si las queremos almacenar.

Es recomendable una fumigación con productos químicos a principio del otoño y si no queremos que estos toquen nuestros cultivos, que sean naturales protegemos nuestros árboles con bandas engrasadas en torno al tronco del árbol en verano y así podemos atrapar algunos insectos que trepan por el tronco del árbol para depositar sus huevos. Si los pájaros atacan nuestros arboles, el único remedio es cubrirlos con una red.


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