Las hembras del zorro cubiertas a finales de diciembre paren ya en febrero, la gestación dura dos meses. Ocasionalmente puede aparecer alguna madriguera con cachorros muy jóvenes en pleno verano. Se trata de la madriguera ocupada por alguna madre primeriza que ha alcanzado tardíamente la madurez sexual, o de una hembra que no quedó preñada en su primer celo.
Antes del parto, la raposa inspecciona las proximidades para el parto, utilizando algunas viejas madrigueras, incluso durante 30 años por otros mamíferos como tejones y conejos. La futura madre prepara una cama en la que dispone a veces de pelos que ella misma se arranca del vientre y en ella da a luz a su descendencia.
La camada (el número de cachorros que tiene la zorra en el parto) varía de 1 a 11, aunque generalmente sean 4, 5, o 6. Actualmente crían todas las raposas, el alimento ya no es problema. En los años de escasez eran muchas las que no quedaban preñadas, pero hoy los basureros humanos les abastecen de todo lo que necesitan.
Los cachorros nacen con los ojos cerrados y tienen un color muy oscuro. Abren los ojos a los 8 o 9 días y no salen de la madriguera subterránea antes de cumplir un mes. El destete no tiene lugar hasta las 8 o 10 semanas y es la madre la que se ocupa de su alimentación aunque, en ocasiones, el padre se encargue también de ellos. Los jóvenes zorritos aprenderán de la madre.
La vida familiar se alarga hasta el otoño que sigue al nacimiento, en el que los jóvenes nacidos pueden alejarse muchos km, los machos entre 20 y 40, las hembras de 5 a 15 km.