Cuando se nos cae el pelo de forma alarmante y lo perdemos en la cabeza de un sitio localizado o general, nos preocupamos. A veces es temporal. Pero cuando parece ser definitivo, la preocupación puede convertirse en algo más.
Entre las causas más habituales de la calvicie, en la que influye la predisposición genética y afecta tanto al género masculino cómo a las mujeres, encontramos la areata, más usual en gente con dermatitis atópica, y la androgénica, que se produce por el efecto de las hormonas masculinas. Esta última es progresiva y la causa más común de la caída de pelo en los hombres.
En las mujeres rara vez se produce la perdida de cabello, por el contrario estos se hacen más delgados y se decoloran. En el varón aparecen las entradas afectando después a ambos lados de la cabeza y a la coronilla. Existen diversos tratamientos capilares naturales y otros de laboratorio que nos pueden ayudar.
La calvicie androgénica se trata con fármacos, dos en particular, minoxidil y finasterida. A los 6-12 meses de tratamiento con estos se empiezan a observar resultados. Si la alopecia está causada por una dermatitis atópica, caspa y grasa en el cuero cabelludo, (dermatitis areata), y no afecta más de la mitad del cuero cabelludo, se suele esperar, pues suele desaparecer. Si es muy extensa se trata con corticoides o minoxidil.