Hasta nuestros días han llegado instrumentos prehistóricos en los que se han basado algunos de los juguetes sonoros infantiles. El hombre ha tenido siempre la necesidad de imitar los sonidos de la naturaleza, el estruendo del trueno, el viento, la lluvia, el rayo y el sonido de los animales, para simbólicamente controlar su uso. Este podrá ser el origen de la música.
Algunos instrumentos que producían música eran utilizados únicamente por personas autorizadas, como chamanes o hechiceros. Tenían gran valor simbólico y finalidades rituales cómo cultos, rituales, caza, ruegos. Estos instrumentos se guardaban en lugares especiales, incluso de culto y, estaban realizados con materiales mágicos.
Los objetos capaces de producir sonidos han sido considerados por el hombre cómo instrumentos musicales. Según los materiales disponibles para realizar los objetos y darles formas, han cambiado sus características y su evolución ha sido diferente.
Los instrumentos más antiguos descubiertos son las flautas de hueso de oso de hace 60.000 años, encontradas en Eslovenia. Además de la voz y el propio cuerpo los hombres primitivos construían instrumentos con elementos simples: cañas, caracolas, tripas de animales, lianas, piedras, espinas y huesos.