¿Te gustan los animales? ¿Te gustaría tener uno? Pues bien: un gato no necesita salir a pasear, es limpio y puede estar sólo en casa. Es la mascota ideal para la sociedad en que vivimos. :)
Antes de elegir un gato (o gata) hay que tener en cuenta si lo queremos de raza, o no. La variedad de gatos de raza no es tan extensa ni tan conocida como la de los perros, pero existen gatos con carácter definido que tienen unas características anatómicas concretas y un comportamiento más o menos predecible. Sin embargo, cada individuo presenta un modo de actuar que a veces poco tiene que ver con la raza.
Si adoptamos un gato callejero nos podemos llevar muchas interesantes sorpresas: tendremos la certeza de que es único y, económicamente hablando, será un alivio para el bolsillo. Muchos han sido abandonados y saben agradecer un hogar.
Si el gato es un cachorro que ha disfrutado de la sanísima alimentación de su madre, es muy receptivo y adquiere las costumbres de su nuevo hogar con facilidad y sin ningún tipo de trauma. Si es un animal adulto, el aprendizaje será más lento y habrá que tener más paciencia con él.
Los gatos también se pueden conseguir por medio de un criador. En este caso, el gato será de raza y con la documentación precisa, garantías sanitarias y pedigrí. También se pueden comprar en una tienda de animales, siempre que mantengan una correcta higiene. Mejor si el centro tiene un aval veterinario.
Lo podemos conseguir por medio de un particular, que no dará garantías. Pero el mejor sitio será la protectora. Los animales que ofrecen suelen estar vacunados y con muchas ganas de tener un hogar. Sea como sea, la próxima mascota, un gato.
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