Hay quien cree que la gimnasia y el deporte son cosas de jóvenes. Y puede ser cierto en cuanto a la competición, ya que un cuerpo joven suele rendir más que uno maduro. Sin embargo, desde el punto de vista personal el ejercicio físico no solo es recomendable, sino imprescindible, a cualquier edad.
Sólo hay dos reglas específicas para las personas maduras, y se aplican tanto si se trata de buscar eficiencia en el deporte como en los ejercicios rutinarios:
1.- Tomarse las cosas con calma. No es posible quitarse los años de encima con un ataque súbito de actividad furiosa. Correr demasiado deprisa puede provocar dolores en músculos y articulaciones. Tomarse la actividad física demasiado “a pecho” puede ocasionar lesiones. No dedicar el tiempo necesario al calentamiento y estiramientos, también.
2.- Hacer ejercicio dentro del nivel de pulso cardiaco que corresponde a cada persona. Conviene adaptar el ejercicio a las posibilidades de cada uno, y no al revés. Hay que usar el sentido común. Si el pulso se dispara, debemos disminuir la intensidad.
Muchos gimnasios y clubs tienen clases o secciones especiales para los 40, 50 y hasta los 60 años. En cuanto a la elección del deporte, es un tema de preferencias personales. No hay uno que ofrezca rendimientos máximos en salud y forma física con un mínimo esfuerzo. Si no lo tenemos muy claro, lo mejor es dejarnos aconsejar por profesionales.
En general, los deportes adecuados para las personas de mediana edad son aquellos que permiten que cada uno regule su nivel de actividad, es decir, los individuales. En los deportes de equipo podemos estar sometidos a oponentes mucho mejores, o mucho peores. Aunque si sabemos elegir bien nuestros compañeros/as, no hay problema. Otra opción son los deportes colectivos sin competición, como los de montaña y senderismo.
Entre los deportes individuales intensos nos podemos decantar por la natación, el remo individual o el piragüismo. En cambio, el golf, los bolos y los paseos ofrecen un ejercicio moderado, pero una buena oportunidad de recreación. Los juegos de raqueta, como el tenis y el squash, son ideales para personas de mediana edad con una buena preparación física.
Por otra parte, los deportes colectivos suelen motivar más. Sin embargo, es imprescindible que la persona madura aprenda a controlar el deseo de ganar en la competición y lo sustituya por el de ganar en salud. En principio, todos los deportes valen mientras seamos capaces de encontrar colegas y rivales de la misma generación y condición física.