Doce consejos para el bronceado - Belleza, Salud

domingo, 6 de junio de 2010

Doce consejos para el bronceado



Tomar el sol puede ser un placer. Tener un cuerpo bronceado puede resultar atractivo. Pero exponerse al sol es una actividad arriesgada. El sol acelera el envejecimiento de la piel y puede producir efectos nocivos peligrosos, desde quemaduras leves hasta cáncer. Vamos a tomar precauciones para evitar o disminuir los daños que el sol puede provocar en la piel.

1.- Lo primero es conocer el tipo de piel y su tolerancia o resistencia al sol. Hay que utilizar un protector solar adecuado a cada tipo de piel.

2.- Se debe aplicar, como mínimo, un protector solar con factor 15. A partir de ahí se puede ir aumentando según la sensibilidad cutánea, la incidencia de los rayos solares (más vertical, mayor protección) y la duración de la exposición al sol.

3.- La crema protectora se debe aplicar entre 20 y 30 minutos antes de tomar el sol. Los días nublados también debe usarse protección solar, ya que las radiaciones atraviesan las nubes.


4.- Hay que prestar especial atención a las zonas más sensibles, como rostro, nariz, párpados, labios, senos y genitales. En estas zonas se puede usar una crema con fotoprotección más alta o dedicarles una exposición más corta.

5.- En la montaña se debe utilizar crema con factor más alto. El riesgo de sufrir quemaduras aumenta un 4% cada 300 metros de altura. En la playa conviene usar cremas resistentes al agua, ya que el baño hace que la piel sea más sensible al sol.

6.- Al principio, la exposición al sol debe ser corta, de 15 a 20 minutos el primer día. Luego se puede ir aumentando, a razón de 10 o 15 minutos diarios, sin llegar a sobrepasar las 3 horas.

7.- Lo recomendable es no tomar el sol entre las 11 y las 15 horas. Si no se puede evitar, hay que tomar precauciones extra: exposiciones más cortas, mayor protección solar, beber y refrescarse más a menudo,…

8.- Usar sombrero y ropa adecuada es indispensable en los meses de verano. También lo son las gafas solares, ya que el sol penetra por el cristalino y puede favorecer la aparición de cataratas.

9.-Se debe evitar el uso de colonias y desodorantes cuando se vaya a tomar el sol, ya que pueden producir alergias y disminuir los efectos de las cremas protectoras.

10.- Conviene extremar las precauciones con niños (tienen la piel más fina), ancianos (su sistema inmunológico es más débil) y algunas personas que padecen enfermedades como herpes, albinismo, vitíligo, cicatrices, varices y algunos tipos de acné. Los bebés menores de 6 meses no deben exponerse al sol en ningún caso. Las embarazadas tampoco deberían tomar el sol o hacerlo con muchas más precauciones.

11.- Si se produce un cambio brusco en la coloración de la piel, o en el tamaño, color o forma de lesiones preexistentes; si aparece sangrado, picor o dolor en una zona concreta, hay que acudir a los servicios sanitarios. Por otra parte, algunos medicamentos son incompatibles con la exposición al sol. En caso de dudas, lo mejor es consultar al médico o en la farmacia.

12.- Después de tomar el sol, la piel necesita hidratación. Una buena ducha, prolongada, y una crema hidratante son los elementos indispensables para que la piel recupere parte de la humedad perdida.


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