Vivir más y mejor - Longevidad

domingo, 27 de junio de 2010

Vivir más y mejor



En el artículo sobre Oxígeno y Vejez empezamos a nombrar los recursos para retrasar el envejecimiento, anunciando una segunda parte. Como lo prometido es deuda, aquí está la continuación.

Estudios realizados sobre personas que superan los 100 años de edad aportan datos muy significativos. Lo que tienen en común esas personas no es una configuración genética distinta del resto, sino unos estilos de vida que son la causa de su buena salud. En general, estas personas son delgadas, con un índice de masa corporal alrededor del 20, consumen hidratos de carbono naturales y se mantienen activos física y mentalmente.

Reducir las calorías ayuda a retrasar el envejecimiento porque reduce la oxidación de las células. Además, estimula la producción de las enzimas que protegen los genes de la longevidad. Estas enzimas aceleran la reparación celular y protegen el ADN humano de mutaciones que causan enfermedades como el cáncer.


La naturaleza nos ha dotado de la capacidad para regenerar el organismo. En nuestras manos está, en parte, potenciar o reducir los efectos de esa capacidad, alargando o acortando nuestra vida. Ahí van algunos consejos para vivir más y mejor:

1.- Alimentarse bien. Reducir el consumo de calorías y elegir hidratos de carbono de origen natural, preferiblemente, vegetal. Incorporar a la dieta: frutos secos (producen serotonina), chocolate negro (antioxidante), soja, tomate y aceite de oliva. Evitar el tabaco, el alcohol, las drogas de cualquier tipo, los picantes y los excitantes.

2.- Practicar ejercicio. Aumentar el ritmo cardiaco haciendo gimnasia, deportes o actividades al aire libre de tres a cinco veces por semana, no menos de 20 minutos por sesión.

3.- Estimular el cerebro. Hay que buscar retos y mantener la mente en forma a base de romper las rutinas y reñir con todas las formas de sedentarismo.

4.- Disfrutar la belleza. Tanto la naturaleza como las artes ofrecen multitud de recursos para lubricar la maquinaria mental y mejorar las funciones cerebrales.

5.- Dormir y relajarse. Si se duermen menos de siete horas, las arterias envejecen más rápido y aumenta el riesgo de infarto. Lo mismo hace el estrés.

6.- Practicar sexo seguro. Además de acelerar el ritmo cardiaco, el sexo regula el estado anímico. Las personas con una vida sexual activa viven más.

7.- Prevenir, mejor que curar. Para vivir muchos años conviene hacerse un chequeo periódico, al menos una vez al año. Si se observa algún problema, habrá más tiempo para solucionarlo.

8.- Ayuda extra. Tomar un complejo vitamínico un par de veces al día puede reducir la edad biológica en cinco o seis años. De todas formas, no está de más consultarlo con los profesionales sanitarios, aprovechando la visita comentada en el punto anterior.


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