Oxígeno y vejez - Longevidad

domingo, 20 de junio de 2010

Oxígeno y vejez



¿Es posible frenar el envejecimiento y, al mismo tiempo, mantener la calidad de vida? La misma pregunta se puede plantear de otra forma: ¿la longevidad está escrita en los genes, o depende de nuestros hábitos de vida? Pues, bien, según la OMS la respuesta es: genes, 25%; hábitos, 75%. ¿Sorprendente?

Los científicos han empezado a estudiar los mecanismos del envejecimiento. Al parecer, nos ocurre como a las máquinas viejas, nuestro organismo se deteriora porque se oxida.

Aunque parezca una paradoja, la verdad es que el oxígeno nos da la vida y, a la vez, nos la quita. Nuestras células utilizan el oxígeno para extraer la energía de los nutrientes. En realidad, se puede decir que nuestro cuerpo “quema”, sobre todo, hidratos de carbono. Pero no gasta todo el oxígeno. El que sobra, se queda en nuestro organismo en forma de radicales libres.


Estas moléculas libres pululando por nuestro cuerpo se dedican a oxidar las membranas de las células y las moléculas de ADN. Afortunadamente, llevamos incorporado un mecanismo de defensa, los antioxidantes. El problema es que, con la edad, los antioxidantes van perdiendo su eficacia y el cuerpo envejece. La curva descendente empieza entre los 30 y los 35 años, antes en las mujeres que en los hombres.

La piel, por ejemplo, se regenera muy deprisa cuando somos jóvenes. Sin embargo, con la edad esa regeneración se vuelve más lenta y aparecen las arrugas. Lo mismo le ocurre al resto del cuerpo. El deterioro por acumulación de daños en los tejidos es lo que favorece las enfermedades y, en definitiva, el envejecimiento.

Para retrasar ese deterioro resulta fundamental controlar la dieta, de forma que incluya más antioxidantes y menos calorías. Por ejemplo, se ha comprobado en ratones que, al disminuir en un 40% su ingestión de calorías, se alargaba su vida en un 25%. En humanos, esto significaría pasar de los 100 años. Otros hábitos cuya eficacia está más que comprobada son el de dormir siete horas y el de practicar ejercicio con regularidad.

Sobre estos y otros recursos para vivir más y mejor hablaremos en un próximo artículo que estamos preparando. Hasta pronto.


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