Una misma planta puede tener distintos tipos de propiedades: ser un buen remedio para los problemas digestivos y, al mismo tiempo, calmar los estados de excitación nerviosa.
Por lo general, el estrés, la depresión, la ansiedad y otros trastornos nerviosos van siempre acompañados de problemas digestivos. En estos casos es recomendable, por ejemplo, una infusión de melisa. A continuación veremos algunas de las propiedades más importantes de las plantas medicinales.
Diuréticas: las plantas con estas propiedades están indicadas para personas con problemas relacionados con el riñón o con las vías urinarias, puesto que favorecen la producción de orina. Entre las más conocidas destaca la cola de caballo.
Relajantes: muchas plantas medicinales sirven como tranquilizantes, relajan la musculatura y actúan como sedantes. Las hojas de naranjo y de valeriana son dos ejemplos.
Expectorantes: las plantas expectorantes como el anís estrellado ayudan a expulsar la mucosidad y la suciedad acumulada en los pulmones y en las vías respiratorias.
Digestivas: los trastornos digestivos son bastante corrientes. Se come demasiado, se mastica mal y a una velocidad no recomendable. Son muchas las plantas con propiedades digestivas, entre ellas destacan la manzanilla, la mejorana, la menta, el cilantro y el tomillo.
Carminativas: las plantas con propiedades carminativas ayudan a expulsar los gases intestinales. El hinojo, el comino y el anís (o matalahúva) están indicados para ello.