Cuidados para gatos - Animales

lunes, 19 de noviembre de 2012

Cuidados para gatos



El mercado nos ofrece, hoy en día, piensos y latas de comida fresca para gatos. Siempre nos quejamos de que nuestro gato es muy sibarita, entonces lo más aconsejable es alternar pienso con la comida de lata. En lugar de esta, también podemos dar de comer a nuestro gato carne cruda, salvo la de cerdo, que tenemos que cocer para evitar enfermedades.

Otra forma de alimentar a nuestra mascota es con pescado cocido y sin espinas. Debemos recordar que, a diferencia de los perros, además de agua, a los gatos les podemos poner un recipiente con leche sin lactosa. Respecto al número de comidas, lo ideal es una y reservarle para la ocasión un lugar tranquilo. El resto del día pueden comer pienso, ellos saben administrarlo.

Gatos comiendo pienso

Un rasgo típico del carácter de los gatos es la independencia. Si cuando llamamos a nuestro amigo, no acude, la solución es hacer ruido con un trozo de plástico o papel de aluminio en el suelo. Los sonidos extraños les encantan, los gatos son muy curiosos (de ahí el dicho "la curiosidad mató al gato") y vendrán enseguida.

Seguramente nuestro gato no cazará un ratón en su vida, pero su instinto depredador hace que se afile las uñas constantemente. Si queremos evitar que lo haga con la tapicería del sofá o con las cortinas debemos darle ovillos de lana o, mejor, un cojín viejo.

Los gatos son muy presumidos. Todos los felinos, gatos incluidos, pasan horas y horas dedicadas al cuidado de su pelaje. Con la lengua arrastran e ingieren los pelos muertos, por lo que no necesitan bañarse. Si nuestro gato se ensucia mucho, podemos lavarlo con champú especial y lo secamos con una toalla suave y secador eléctrico. Debemos evitar que pase frío.

Los gatos caseros andan por toda la casa y a algunos les gusta especialmente la cocina, debido a que hace más calor y además huelen a comida. Por eso es también frecuente que le salte aceite o se queme con agua caliente. En estos casos le aplicamos agua fría, inmediatamente, para calmarle el dolor; después le ponemos una compresa fría untada de crema antihistamínica. Luego lo llevamos al veterinario para que lo revise detenidamente.


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