Carne de pollo en la dieta - Nutrición

martes, 20 de noviembre de 2012

Carne de pollo en la dieta



El pollo es pobre en grasas y su carne blanca es rica en proteínas. Hoy en día existe un dilema con la carne de pollo: por una parte, se cría en granjas a base de pienso, y esto permite abaratar su precio. Paralelamente, la práctica de hormonar los pollos (perjudicial para la salud), juega en contra de su carne.

Debido a las hormonas, los pollos engordan rápidamente; por ello encontramos pollos grandísimos en el mercado y de carne blanca que algunos dietistas modernos no consideran más sana que la carne de cerdo.

El pollo es pobre en grasas

Encontrar un pollo criado en corral no es fácil hoy en día, pero merece la pena buscarlo. Aunque necesita más tiempo de cocción, su sabor es exquisito. Le retiramos la piel, porque entre ella y la carne es donde están las grasas y la mayor parte de las calorías. Si sabemos que no está hormonado, el pollo es saludable.

La carne de pollo es muy perecedera, por lo que aconsejamos congelarla si no se va a consumir el mismo día que se compra. Si se congela, debemos hacerlo en trozos y los menudillos a parte.

Después de trocear el pollo es preciso lavar con agua caliente el cuchillo, la tabla de cortar y lavarnos las manos, para evitar cualquier tipo de contaminación.


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