La costura tiene trucos - Costura y artesanías

lunes, 26 de noviembre de 2012

La costura tiene trucos



Es normal que, conforme cumplimos años, perdamos algo de vista, sobre todo de cerca. Una de las tareas que se dificultan con esta pérdida es la costura. Para paliar estas dificultades añadidas hay algunos trucos que conviene seguir.

Para enhebrar con la misma soltura de siempre, hay un truco que nunca falla. Si se rocía con laca de pelo el extremo del hilo, resulta muy fácil enhebrarlo en la aguja. La laca actúa sobre el hilo endureciéndolo, con lo cual introducir el hilo por el ojo de la aguja es coser y cantar.


Aunque la vista no tiene nada que ver, es normal que los botones se caigan al poco de comprar una prenda de vestir. ¿Qué hacer para evitarlo? Muchos refuerzan los botones con un par de puntadas. Pero la manera más fácil de evitar que se caigan al menos durante los próximos años, no es otra que dar las puntadas con hilo dental. Mucho más resistente a la erosión del hilo con la tela y a los estirones a la hora de abotonar, los botones permanecerán fijos durante mucho tiempo.

En ocasiones, cuando cogemos las tijeras de costura tras mucho tiempo sin usarla, vemos que no nos resulta posible cortar nada. Se han desafilado por arte de magia. Para volver a afilarlas tan solo debemos cortar un trocito de papel de lija. El resultado es inmediato y espectacular.

Para finalizar, si encontramos que nuestras agujas están oxidadas, algo habitual en los costureros que se guardan en un ambiente húmedo, hay un truco infalible para dejarlas como nuevas. Tan solo hay que sumergirlas durante unas horas, o de modo ideal una noche entera, en una bebida de cola, y después secarlas con un trapo humedecido en aceite de oliva.


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