Hablamos de tres procesos a la hora de sacar las esencias de las plantas y los vegetales. La tisana es la forma más normal en infusión, cocción o maceración.

A lo largo de los siglos se han utilizado cómo medicina o cómo simple placer, cómo ungüentos según el mal, y tambien se utilizan cómo infusiones relajantes.

Las plantas medicinales son los remedios más antiguos. Con recursos vegetales se han tratado diversas afecciones de forma natural. Según su preparación va a servirnos para una dolencia u otra, según sea en infusión, cocción o maceración.

Hay plantas como la menta de la que se aprovecha la hoja fresca en ensaladas o de la que hacemos zumos. Hojas secas cómo el laurel con las que condimentamos. Flores cómo la salvia o la manzanilla, con las que podemos realizar baños o infusiones.

Existen plantas aromáticas cómo el espliego, la lavanda, (que nos sirven para elaborar perfumes y colonias), raíces y bulbos, cortezas de algunos árboles, semillas de diversos frutos, que nos ofrecen todo un abanico de posibilidades curativas.

Las tisanas depurativas realizadas con algunas de estas hierbas nos van a resultar de gran ayuda para conseguir un vientre plano por ejemplo la tisana de diente de león que purifica y es laxante. La tisana de abedul que moviliza la orina y depura. La tisana de la llamada cola de caballo , eficaz si el sobrepeso es a causa de la retención de líquidos. Hoy en día todas estas plantas podemos encontrarlas en el mercado.