Para evitar quemaduras en la tercera edad, las medidas más importantes a tomar son dos: no fumar en la cama y si el sistema de calefacción es con estufa que sea de apagado automático.

Para mayor seguridad podemos instalar una pantalla protectora alrededor del fuego en caso de tener hogar, o de la estufa eléctrica, si es de las que llevan resistencias al rojo; se dan muchos casos al inflamarse las ropas de la cama.

Hay personas mayores a quienes les gusta llevarse a la cama una bolsa de agua caliente, "están más calentitos"; es importante renovarlas regularmente, ya que la goma vieja puede presentar escapes y provocar una fuerte escaldadura en la piel. Las mantas eléctricas son peligrosas si se mojan.

Para las personas mayores, lo más seguro en calefacción son los radiadores eléctricos.

Todas las precauciones que tomemos son pocas ya que, aun teniendo una muy buena salud, cuando somos mayores, las secuelas de cualquier accidente se arrastran durante más tiempo.