Competencia y evolución - Naturaleza

lunes, 10 de septiembre de 2012

Competencia y evolución



En la naturaleza surge siempre la competencia por conseguir los recursos, de todo tipo, que cada ecosistema tiene. Todos los seres vivos quieren conseguir estos benefícios, y nace así la lucha de unos contra otros. Y en este punto nos preguntamos: plantas y animales ¿son iguales? En algunos aspectos, sí.

Cada ser vivo tiene una forma de conseguir el alimento: las plantas lo fabrican ellas mismas a partir del agua, de los minerales del suelo y de la luz del sol. Como los animales no pueden hacerlo, o bien comen plantas, o se comen a los animales que antes las han comido, se convierten en depredadores o cazadores.


Todos los seres vivos necesitan comida para alimentarse. Dos árboles que cercen juntos intentarán, por medio de sus raíces, conseguir los nutrientes del suelo. De los dos, el que antes llegue al alimento conseguirá crecer más, y más fuerte. Hay entre ellos una competencia por y para la vida.

Los buitres de la sabana africana luchan entre ellos por conseguir un trozo de carne de una cebra muerta; los que consiguen el trofeo son los más agresivos y los más fuertes.

Los seres vivos también compiten por el espacio, En la selva, hay una lucha entre las plantas trepadoras y lianas por conseguir la luz del sol. En el bosque, el árbol que llega más alto, triunfa. Los animales carnívoros también compiten por su territorio de caza.

La competencia es la base de la evolución. Los seres vivos más fuertes, más listos o mejor adaptados tienen más posibilidades de supervivencia y, por tanto, de reproducirse. Sus descendientes heredarán, a través de los genes, esas características superiores. Después de varias generaciones, los genes débiles habrán desaparecido y la especie habrá evolucionado. Pero la competición sigue, y el mundo da otra vuelta,...


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