La buhardilla (la golfa) es la parte superior de la vivienda, que se encuentra bajo el tejado. Algunas buhardillas cuentan con una o varias ventanas que se levantan por encima de éste, dándoles luz.
A menudo son lugares olvidados de la casa; muchas veces las utilizamos para guardar trastos viejos. Pero estos espacios ofrecen muchas posibilidades y, si les damos un buen uso, nos ayudarán a aprovechar mejor nuestra casa.
Pero las buhardillas suelen tener algunos inconvenientes, como la poca altura, la existencia de vigas o los techos inclinados. Todo parece indicar que son sitios poco aprovechables y, sin embargo, es precisamente esto lo que los puede llegar a convertir en zonas muy cálidas y acogedoras.
Se pueden aprovechar como lugares de estudio, zona de juegos o como dormitorio auxiliar. En cualquier caso, es importante que podamos proporcionarle a nuestra buhardilla reformadoa una buena ventilación y, por poco que podamos, iluminación natural.
Estos espacios suelen ser pequeños. Unos muebles hechos a medida van a ser los más adecuados para decorar, procurando que no sean grandes y carguen demasiado el ambiente. El color de las paredes, mejor que sea claro o blanco, que dan sensación de amplitud y luminosidad.
Si el techo está inclinado, en la zona más baja podemos poner muebles pequeños, como estanterías o armarios. Los muebles con forma de escalera son perfectos para estos espacios. Otra buena opción son las librerías de obra.
En el suelo podemos poner parquet o moqueta. Los dos son excelentes aislantes y muy confortables. En el techo podemos utilizar placas de cartón o yeso, que permiten aislar tanto de forma acústica como térmica. Los materiales de DM, pladur o escayola son buenos para ajustar a las vigas, a los pilares y a los rincones.