Las primeras patatas - Nutrición, Plantas

domingo, 3 de abril de 2011

Las primeras patatas



Las primeras patatas son las tempranas que crecen rápidamente y no se almacenan. Se comen recién recolectadas. Primero hay que hacerlas germinar y así podremos cultivarlas. Se depositan en cajones poco profundos, en ambientes de penumbra, pero no en completa obscuridad; esto haría que dieran retoños débiles y muy delgados. Debemos conservarlas a una temperatura comprendida entre 4º y 10º Centígrados.

Generalmente, será más práctico que las cultivemos en un invernadero frío. Habrà que darles luz artificial para prolongar su día de 12 hasta 16 horas; así se consigue mantener los retoños verdes y fuertes, menos propensos a desprenderse cuando se planten las patatas.


Evitaremos plantar antes de las heladas ya que las plantas no las resistirían. En un huerto autosuficiente, si las tenemos plantadas y hay una noche muy fría, podemos cubrirlas con estiércol fluido, compost o campanas. Si una noche la escarcha las cubre, a la mañana siguiente regaremos el terreno con agua fría para deshacerla. Así salvaremos las patatas recién sembradas.

Para plantar las patatas tempranas excavamos trincheras de 23 cm. de fondo espaciadas 61 cm. y las llenamos de estiércol vegetal. Tiramos en ellas las patatas, con 30 cm. de separación aproximadamente y las cubrimos de tierra.

Si lo que hacemos es poner patatas de siembra (lo ideal será ponerlas a unos 13 cm.), se desarrollan tan grandes y serían tantas que se saldrían de los caballones. Con el sol germinarían al darles la luz durante dos días y se volverían tóxicas.

Las patatas verdes jamás se deben comer o darlas como pienso al ganado. Es decir, no las podemos utilizar para la cría de animales. El fruto y las hojas de la patata verde son tóxicas, tienen un alto contenido en acido prúsico.


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