Me sangra la nariz - Salud

viernes, 15 de octubre de 2010

Me sangra la nariz



Nos sangra la naríz. Esto pasa tanto en ambientes fríos como en ambientes cálidos. Afecta principalmente a dos grupos: niños de 2 a 10 años y adultos de 50 a 80 años.

El sangrado puede ser anterior, el más habitual, cuando la sangre baja por la nariz; y puede ser sangrado posterior, en el que la sangre baja hacía atrás, hacía la garganta. Tocarse la nariz, cambio de temperatura, constipado nasal o incluso algunos medicamentos pueden favorecer el sangrado de nariz. La tensión arterial alta también puede contribuir al sangrado pero, cuidado, sólo es una señal de alerta, nunca será la única causa.

Hemorragia nasal

Es importante tratar de diferenciar las dos formas de sangrado, ya que las hemorragias posteriores son las más severas y casi siempre requieren tratamiento médico. Son más frecuentes en personas de edad que tienen la presión arterial más elevada. También podemos encontramos sangrado posterior en algunos casos de traumatismo de la cabeza y de la cara.

Ante el sangrado nasal lo primero que tenemos que hacer es no alarmarnos, la sangre es muy escandalosa. Igual que haríamos con una herida en el brazo, hay que tapar el sangrado haciendo presión sobre el, con unas gasas o un pañuelo apretaremos los agujeros de la nariz con la cabeza flexionada hacia adelante (la barbilla cerca del pecho), apretaremos durante 10 minutos, pudiéndolo repetir una vez más. Si no se resuelve consultaremos a un médico de urgencias que taponará la nariz por dentro poniendo una gasa en los dos agujeros para apretar el punto de sangrado.

En algunos casos se habrá de realizar una analítica, no para valorar la cantidad de sangre que hemos perdido, sino para ver si hay algún problema con la coagulación de la sangre o con las plaquetas. En algunos casos el otorrinolaringólogo valorará de nuevo al paciente ya que algunas heridas hay que quemarlas con nitrato de plata para cicatrizarlas definitivamente. Es lo que se conoce como cauterización.

Existen los remedios caseros de toda la vida, si podemos controlar el sangrado presionamos con los dedos la nariz y respiramos lentamente por la boca. O añadimos paños fríos en las vertebras cervicales, para que exciten el sistema nervioso y provoquen la contracción de los vasos sanguíneos. También para parar la sangre de la hemorragia nasal podemos empapar algodón en jugo de limón y colocarlo en los orificios nasales y cambiarlos cada media hora. Si tenemos cebolla en casa podemos picar media en pedacitos pequeños y los mezclamos con perejil cortado. Hacemos una pasta y la colocamos en la fosa nasal que sangre, además frotamos la frente con alcohol.

Y muchos más, algunos a base de tisanas y plantas medicinales. Si les preguntamos a nuestras abuelas, nos explicaran, según la zona, los remedios conocidos.

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