Algunas veces nos encontramos con mangas de chaqueta que son demasiado largas, o nuestros brazos son muy cortos para ellas. ¿Qué hacemos ante este problemilla? Pues, nada, cogemos nuestro costurero básico y vamos a subirlas lo que haga falta.
Primero nos probamos la chaqueta. Marcamos en la tela con un jaboncillo o tiza para marcar la ropa cuánto nos parece que sobra de manga. Esto es subjetivo, pues hay quien prefiere las mangas más cortas y quien las quiere llevar más largas. Mejor si alguien nos hace la prueba, y marca la medida que nos siente bien con unos alfileres. ¡Cuidado que pinchan!
Sustituimos los alfileres por un hilván, pasándolo alrededor de la manga. Si la medida a acortar sobrepasa los botones, se retiran. Al final decidiremos si los queremos volver a colocar, o no. Luego nos aseguramos de que sea la medida que queremos, porque una vez esté la tela cortada, ya no hay marcha atrás.
Si la chaqueta está forrada, vamos a girar las mangas del revés y a coser un hilván en diagonal para unir el forro a la tela. Así no se mueven las medidas entre un lado y otro de la manga al unir las dos capas de tela. Para saber como hacer un hilván se puede consultar el artículo "Los hilvanes en la costura".
Una vez hilvanado se pasa un punto flojo con el que se cose el forro y la manga. Giramos la manga, la planchamos fuertemente y ya está. Volvemos a coser los botones que llevaba la chaqueta, si los queremos; tres por manga en la americana de la foto, aunque vendrán determinados por las modas.