La cosmética pretende cuidar y embellecer el cuerpo por fuera, en especial, la piel y el cabello. Pero eso depende de cómo funcione el organismo por dentro. Como ya hemos dicho muchas veces, la dieta, el ejercicio, el descanso y un estado de ánimo positivo mejoran la salud, y la salud es la base de la belleza. A partir de ahí, nuestro aspecto puede mejorar usando productos cosméticos.
La cosmética natural utiliza las plantas para tratar la piel. Cada planta tiene uno o varios principios activos en su composición. El artículo Tipos de plantas medicinales hablaba de su relación con la salud. Aquí ponemos una breve lista de plantas que se pueden aplicar en cosmética:
- Antisépticas, como el tomillo, espliego, salvia y romero. Tienen un efecto estimulante y favorecedor del riego sanguíneo.
- Depurativas o dieuréticas, como la cola de caballo, saponaria y zarzaparrilla. Estas plantas estimulan la eliminación de orina.
- Astringentes, como la rosa y el hammamelis, pueden contraer los tejidos. Son buenas para pieles grasas y con poros abiertos.
- Adelgazantes, para solucionar problemas de la obesidad, como el alga fucus, que estimula el tiroides. También se pueden utilizar plantas laxantes, como el Sen.
Conociendo estas propiedades, podemos usar las plantas de muy diversas maneras. Existen en el mercado productos etiquetados como "naturales" que se fabrican a base de plantas, pero hay que tener cuidado y leerse muy bien su composición. También hay soluciones a nuestro alcance sin pasar por caja. Aquí van algunas:
- Podemos hacer como nuestras abuelas, que se lavaban el cabello con raíz de saponaria y luego lo abrillantaban con vinagre.
- Nos podemos lavar el cutis por las mañanas con un jabón de aceite de oliva virgen y luego pasamos un algodón impregnado en agua de rosas o agua de hammamelis.
- Para mantener la piel limpia de grasa, usamos un tónico a base de limón. Para la sudoración natural excesiva de nuestro cuerpo nos aplicaremos infusiones de salvia.
- Finalmente, los aceites base (de sésamo, oliva, girasol, jojoba o almendras) mezclados con aceites esenciales (de naranja, limón, romero, salvia o árbol de té) proporcionan hidratación y nutrición para la piel. Con aceite de oliva virgen podemos preparar cremas, lociones, ungüentos o aceites de masaje.