Saber relajarse es importante por muchos motivos y en muchas circunstancias. Sobre todo, cuando vamos a empezar una sesión de ejercicio físico. Hay que dejar atrás las tensiones diarias y estirar los músculos mientras los calentamos para la tarea. Aquí van seis ejercicios que podríamos llamar "para principiantes", ya que no tienen ninguna dificultad.
Rotación de los brazos: de pie con los pies separados, vamos a girar los dos brazos a la vez como si fueran unas hélices, subiendo por delante, después arriba y bajando por los lados mientras los forzamos ligeramente hacia atrás, con las manos abiertas y los dedos estirados. Repetimos diez veces en cada dirección.
Rotación de la cabeza: nos ponemos de pie, con las piernas ligeramente separadas y las manos en la cintura, en una postura cómoda. Efectuamos un movimiento de rotación con la cabeza, dando diez vueltas en una dirección y diez en dirección contraria.
Flexión de rodillas: nos plantamos con los pies algo separados, doblamos una pierna subiendo la rodilla hacia arriba y, sujetándola con ambas manos, tiramos de ella hacia el pecho. Repetimos el ejercicio diez veces con cada rodilla.
Torsión del tronco: también de pie y con los pies separados, dejamos los brazos libres en los costados. Giramos el tronco y la cabeza hacia la izquierda y después hacia la derecha. De nuevo, repetimos el ejercicio diez veces para cada lado.
Rotación de tobillos: ahora nos sentamos en el suelo, con una pierna estirada. Doblamos la otra pierna por encima de la primera y sujetamos el tobillo, haciéndolo girar sin forzarlo. Repetimos diez veces el ejercicio para cada tobillo.
Tocar la punta de los pies: de pie, con los pies separados, nos doblamos hacia delante hasta tocar la punta de los pies, sin doblar las rodillas. Repetimos el ejercicio quince veces.
En todos los ejercicios es importante tomar aire en la posición inicial y soltarlo lentamente mientras realizamos el movimiento. Se trata únicamente de estirar y relajar los músculos mientras los calentamos, en ningún caso se deben forzar. Al acabar la serie nos deberíamos sentir relajados y listos para empezar unos ejercicios más intensos. O no. También nos podemos dar una ducha, ponernos cómodos y descansar de la dura jornada...