Antes de estirar comenzamos con un calentamiento ligero de 2 o 3 minutos, calentar y estirar caminando, moviendo los brazos, cruzándolos por delante del tronco,... Primero practicamos un estiramiento de la pantorrilla y entenderemos la frase "dejarse llevar al sentir el estiramiento"
Con las manos apoyadas en la pared o, mejor aún, con los brazos apoyados y la frente reposando en el dorso de las manos, doblamos una rodilla en dirección a la misma pared. Mantenemos la pierna de atrás estirada, con el pie totalmente apoyado en el suelo y dirigido hacia delante o ligeramente hacia adentro.
Movemos despacio las caderas hacia delante sin cambiar la posición de los pies, manteniendo al mismo tiempo la pierna de atrás sin doblar y el pie plano. Para hacer bien este estiramiento hay que experimentar una sensación moderada de estiramiento en el músculo de la pantorrilla.
Mantenemos un estiramiento fácil durante 10 segundos; después movemos un poco la cadera hacia adelante hasta alcanzar un estiramiento progresivo durante 10 segundos más. No estiramos en exceso. A continuación estiramos la otra pantorrilla.
¿Sentimos el estiramiento igual en una pierna que en otra? ¿Notamos que una pierna es más flexible que la otra? Sobre todo un consejo: siempre debemos practicar el ejercicio para sentir el estiramiento, no para ver hasta dónde podemos llegar.