Cómo domar un potro - Animales

viernes, 20 de abril de 2012

Cómo domar un potro



Cuando tienen un año, aproximadamente, conviene que un veterinario castre a los potrillos. No debe hacerse nunca en verano, cuando hay moscas por todas partes, ni en invierno, en tiempo frío y de heladas.

Un potro puede domarse a la edad de dos años y medio, pero nunca es demasiado pronto para ponerle un dogal, que puede hacerse desde el primer día de vida. Un dogal es una correa hecha con nylon y sujeta por medio de argollas debajo de la mandíbula del caballo. El fin del dogal es enseñar al potro a dejarse guiar.


El potro posee un gran sentido del humor. Es muy dado a las caricias y a las fiestas. Si se consigue amansarlo bien, la doma del caballo resultará menos difícil. Hay que ponerle las manos con frecuencia para acostumbrarlo a nosotros.

Para domar un potro hay que ponerle un bocado en la boca y guiarlo, a su lado, con látigo y riendas largas. Después de algunas lecciones, le ponemos una collera o collar de caballos con el que se distribuye la carga en cuello y hombros. Cuando se acostumbre a esta, se le enganchará un objeto no muy pesado, como un tronco, haciendo que lo arrastre. Lo ponemos junto al caballo más viejo y hacemos que los dos tiren, por ejemplo, de un arado.

Para domar caballos se necesitan cualidades como amabilidad, firmeza y sentido común; pero, sobre todo, no temerles, ya que de ser así ellos lo notan en seguida y no se dejan domar.

Si un caballo resulta muy difícil de domar, lo aislaremos de los demás en un recinto donde se le tenga suelto, durante una semana aproximadamente, y le acompañaremos un rato cada día, hablándole, alimentándole, para conseguir que se acostumbre a la presencia del domador.


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