Carencias en la alimentación - Nutrición

sábado, 7 de abril de 2012

Carencias en la alimentación



Equilibrar nuestra alimentación es fundamental. Para eso, debemos conocer qué vitaminas necesitamos, cómo las encontramos, dónde, y debemos aprender a consumirlas. Aquí van algunos consejos:

El fosforo, el calcio y la vitamina D son indispensables en nuestro organismo. Para que esta última sea suficiente, nuestro cuerpo necesita exponerse a la luz solar para fabricarla. Hay que tomar el sol, con moderación y con todas las precauciones posibles.

Si comemos el pescado con espinas, tenemos una buena fuente de calcio. No se trata de comernos las espinas grandes, pero sí de comer enteros pescados pequeños, como los boquerones.


La leche es un alimento fundamental; pero puede pasar que no nos guste o siente mal. Para sustituirla, comeremos diariamente productos lácteos derivados (queso, yogurt) en cantidad suficiente para poder obtener el calcio que nos aportaría este alimento base. Si tomamos leche, mejor que sea semidesnatada, con menos grasa que la leche entera, pero más nutritiva que la desnatada.

La vitamina C es fundamental para evitar el cansancio y potenciar las defensas. Los fumadores suelen tener carencia de ésta vitamina. Por eso resulta muy aconsejable aumentar la ingestión de alimentos que la contengan.

Para prevenir la anemia es fundamental que no haya déficit de vitamina E. La encontraremos en las grasas de origen animal, la leche, el hígado, la lechuga, las almendras y las nueces.

Además de anemia, la falta de hierro produce cansancio y mayor riesgo de infecciones. Para conseguir una alimentación equilibrada en este mineral, no deben faltar judías, soja, higos, huevos, lentejas y albaricoques.

El yodo es otro mineral importante para nuestro organismo, pues regula el comportamiento del tiroides, del que depende el metabolismo. Si queremos evitar este problema debemos consumir siempre para cocinar sal marina.

Nuestro cuerpo necesita magnesio y lo utiliza para sus diversas funciones. Cuando falta se produce el agotamiento físico, intelectual, sexual, muscular y nervioso. Se producen infecciones cutáneas, hipertensión y un largo etcétera. Los alimentos lo pierden al cocerse. Una solución es consumir vegetales crudos.

Para conservar las vitaminas cuando almacenamos los alimentos en casa, no debemos dejarlos al aire ni expuestos a la luz excesiva. Al hervirlos, debemos cerrar el puchero, no lo destapamos ni agitamos si no hace falta. Para que los alimentos conserven las vitaminas debemos preparar todos los que podamos al vapor y los cocemos al dente con la menor agua posible.

La falta de vitaminas es perjudicial para el organismo, pero el exceso puede ser igualmente perjudicial. No es aconsejable, en absoluto, tomar suplementos sin que los recete el médico.


Ayúdanos a compartir esta entrada:
| Más