Nuestra manta de viaje - Costura y artesanías

domingo, 12 de septiembre de 2010

Nuestra manta de viaje



Seguro que alguna vez hemos realizado un viaje en el que vamos de acompañantes. A pesar de la climatización del vehículo, quizá echamos de menos una manta para taparnos. Aún sin tener frío, esa sensación de sentirnos arropados - actitud digna de un buen psicoanálisis - nos proporciona placer y confort. Incluso puede que, si no hemos encontrado una mantita, hayamos buscado refugio bajo alguna pieza de abrigo.

Pues bien, para que podamos tener siempre a mano una manta de viaje, vamos a confeccionarla nosotros mismos. Necesitamos una tela de algodón, otra tela adhesiva por las dos caras, hilo de coser a juego, tijeras,… Vamos a realizar nuestra manta en varios tonos de rosa, azules y amarillos. Impactante, ¿no?


Primero lavamos la tela para evitar llevarnos una sorpresa, pues algunas encogen al lavarlas. Realizamos dibujos geométricos con las telas de colores, cosiéndolos con hilvanes grandes y vistosos, o en zigzag, a la tela base de distinto color. Así quedará graciosa y con un decorado atrayente. Si no sabemos cómo hacer los dibujos, podemos calcarlos de alguna revista de moda, para lo que necesitaremos papel fino de calco.

Unimos a esta tela decorada otra del mismo tamaño que será la parte posterior de la manta, poniendo entre las dos un trozo de tela acolchada, de venta en mercerías. Este acolchado se pega por ambos lados con la tela adhesiva. Podemos dejar trozos desiguales de la tela base por todo el borde de la manta, que nos servirán como flecos ornamentales. Y ya está. Para el próximo viaje podemos estrenar nuestra flamante manta de diseño.


Ayúdanos a compartir esta entrada:
| Más