Aguja, hilo y dedal - Costura y artesanías

jueves, 24 de noviembre de 2011

Aguja, hilo y dedal



Como no estamos acostumbrados a coser, empezamos por labores sencillas, que no tengan demasiadas piezas ni... ¡demasiadas puntadas! Con ello garantizamos una parte del éxito y no dañamos a nuestro ego. Vamos a hacer las pruebas que sean necesarias. Hilvanamos y deshilvanamos pues, una vez cosido, nos será más difícil y perderemos más tiempo.

Con nuestra falta de costumbre no resulta fácil coser con dedal. Pero es necesario para evitar hacernos daño en el dedo con las puntadas. Generalmente, el dedal se pone en el dedo corazón de la mano derecha. Se hace con metales duros para que la aguja no traspase y pinche el dedo. No es liso, tiene marquitas, puntitos que permiten y aseguran la aguja.


Hay agujas de diferentes medidas. A veces es difícil enhebrarlas, sobre todo, las que son finas. Para esto podemos hacer servir un enhebrador. Pero ¿qué pasa si no lo tenemos y queremos coser? ¿No podemos?... Pues, sí; es fácil enhebrar si rociamos una punta del hilo con laca del cabello, que lo mantendrá tieso. Entonces va directo al agujero de la aguja.

No es aconsejable que enhebremos la guja con un hilo demasiado largo, ya que se enredará fácilmente y nos veremos obligados a cortarlo y volverlo a enhebrar. Además, si el hilo es muy largo tardaremos más en pasar la aguja de un lado a otro después de cada puntada.

Y así, con aguja, hilo, dedal, los consejos de quienes saben y muuuucha paciencia, acabaremos cosiendo la mar de bien.


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