Los derivados más populares de la leche de cabra para el pequeño criador son el yogurt y los quesos blandos. Para hacer el yogurt hay que pasteurizar primero la leche calentándola al menos hasta 72º, conservándola a esta temperatura mínimo 15 segundos, y enfriándola rápidamente a una temperatura inferior a los 12 grados centígrados,o bien podemos calentarla lentamente hasta una temperatura entre los 60 y los 75 grados centígrados y mantenerla así 30 minutos para después enfriarla rápidamente hasta los 12ºC.
Después de esto hay que añadirle un cultivo de yogurt, en el comercio existen cultivos especiales para la leche de cabra, que traerán instrucciones de uso. Una alternativa eficaz es usar yogurt fresco comprado. Basta añadir entre un cuarto y la mitad de un yogurt fresco a 500 ml de leche, y dejarla después cubierta en un sitio cálido. No en la nevera, se puede usar un termo metido en agua caliente, o una yogurtera especial.
Se deja el yogurt unas ocho horas, y se mete después en la nevera. Espesará al enfriar, pero el yogurt de leche de cabra tiene generalmente menos consistencia que el de vaca o el comprado. Podemos usar el yogurt que hagamos como cultivo para hacer más yogurt durante una semana aproximadamente. Después se empezará a estropear.
Es importante no mezclar la leche de distintos días. Si se hace esto la leche adquiere de seguida un gusto cabruno, ( cuando se dice que la leche tiene gusto a cabra).