La hortensia necesita cuidados diferentes y especiales durante el invierno para florecer y desarrollarse con fuerza el resto del año.
La hortensia es una planta que florece a mitad del verano, es especialmente importante efectuar sobre las hortensias más jóvenes una poda ligera en primavera, en esta poda eliminaremos las ramas secas, los brotes débiles y dañados y los restos de floraciones anteriores.
Si la planta es antigua, conviene podar los tallos más viejos, aquellos que sabemos que tienen más de un verano, los de la floración en la estación anterior. Lo más recomendable es realizar estos cortes aproximadamente a 15 o 30 cm de la base.
Si tenemos una hortensia plantada recientemente en un lugar expuesto al exterior o con temperaturas frías, conviene efectuar su primera poda en primavera. Esta deberá realizarse justo por encima del nivel del suelo, mientras que para las siguientes primaveras la planta se podará con normalidad.
Tras la poda, hay que abonar la planta y le aplicaremos por ejemplo una capa de cortezas de pino que la cubra.