Cómo desherrar a un caballo - Animales

viernes, 25 de mayo de 2012

Cómo desherrar a un caballo



Acomodamos al caballo en el establo. En climas templados podemos dejar el caballo al raso todo el año, pero cuando hace frío, es conveniente tenerlo resguardado bajo techo, alimentarlo y cuidarlo asiduamente. En el establo ideal, el caballo tiene una estancia para él solo. Los caballos quedan separados entre sí.

Si un caballo ha de trabajar intensamente, es necesario herrarlo cada seis semanas. Los cascos crecen bajo las herraduras; sí no se han desgatado demasiado, pueden retirarse y, una vez recortadas las pezuñas, clavarse de nuevo.


Para sacar la herradura al caballo, primero lo calmamos dándole algo de pienso. Volviendo a un lado la cabeza, levantamos la pezuña con la mano izquierda, haciéndole caricias en la pata, de arriba abajo, con la mano libre.

Metemos una cuña amortiguadora a golpes de martillo para levantar los remaches clavados en torno al casco. Lo limpiamos con un punzón de escarbar. Levantamos la herradura con unas tenazas, haciendo palanca a su alrededor antes de sacarla del todo.

El oficio de herrador es muy calificado, pero cualquier criador de caballos debe ser capaz de desherrarlos; el trabajo de clavarle la herradura, sin embargo, sólo lo debe llevar a cabo un experto: es muy probable que el caballo quedara cojo, tal vez para siempre, si se clavara un clavo en mal lugar.


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