Es una alternativa ecología a los vertidos que contaminan el agua y el aire, aunque no es una energía renovable. Podemos conseguir biodiésel de forma barata y ecológica, convirtiendo los aceites vegetales y animales alimentarios en combustible para utilizar en los vehículos que llevan un motor diésel.
En agricultura también se producen muchos residuos vegetales que pueden utilizarse para obtener biodiésel o alcohol, ambos usados como combustibles.
Los restaurantes y otros establecimientos, que consumen muchos aceites y grasas, pueden contribuir evitando verter el producto (aceite) usado por el fregadero y, en lugar de eso, guardarlo en recipientes para su recogida. A nivel individual, podemos actuar de la misma forma en nuestras casas.
Este aceite se utiliza no sólo para hacer biodiésel; también, jabones, ceras, lubricantes, abonos, barnices... Se puede utilizar en las industrias farmacéutica y cosmética.
Estas son algunas de sus ventajas:
• El biodiésel es el único combustible alternativo que funciona en cualquier motor diésel convencional, sin hacer modificaciones.
• Puede usarse puro o mezclado en cualquier proporción con el combustible diésel procedente de petróleo.
• El ciclo biológico en la producción y el uso del biodiésel reduce aproximadamente en un 80% las emisiones de anhídrido carbónico, y casi un 100% las de dióxido de azufre.
• Comparado con el diésel de petróleo, el biodiésel proporciona significativas reducciones en la emanación de partículas contaminantes y monóxido de carbono.
• El uso de biodiésel puede alargar la vida útil de los motores, ya que tiene mejores cualidades lubricantes que el combustible de diésel de petróleo.
• Se ha demostrado que el biodiésel reduce en un 90% los riesgos de contraer cáncer.
La primera planta de producción de biodiésel en España se inauguró en marzo del año 2003 en Reus (Tarragona).