La fuerza pélvica - En forma

miércoles, 26 de mayo de 2010

La fuerza pélvica



Se conoce con el nombre de "suelo pélvico" a un grupo de músculos y ligamentos que sostiene y sirven de apoyo a los órganos alojados en la zona inferior del abdomen, es decir, la vejiga, la uretra, el último trozo del intestino grueso y los órganos sexuales internos. Entre otras cosas, estos músculos ayudan a controlar los esfínteres. Una forma sencilla de detectar la posición de estos músculos es hacer fuerza como si quisiéramos retener la orina o cerrar el ano.

Para que el suelo pélvico haga bien su trabajo necesita un tono muscular adecuado. La falta de entrenamiento del músculo pélvico repercute negativamente en nuestro cuerpo. Provoca desde problemas de espalda, pasando por una hernia de disco intervertebral, hasta lumbago, problemas en las rodillas o tensión crónica en los hombros. Es el precio que hay que pagar por emplear erróneamente, o poco, los músculos pélvicos.


Los problemas de espalda son uno de los síntomas más habituales. La caída de la matriz y la incontinencia urinaria son los que más daño hacen entre las mujeres. Los hombres tienen por naturaleza una musculatura pélvica claramente más fuerte, ya que en su programa biológico no figura el dar a luz.

Probablemente sea nuestro músculo más importante y lo tenemos abandonado, no lo tratamos bien, lo mantenemos sin movimiento, como en una jaula. Nos pasamos el día sentados o de pie, casi sin movernos, hemos perdido el gusto por los movimientos naturales.

Para empezar, recomendamos realizar ejercicios diversos de contracción voluntaria de suelo pélvico de forma regular, tomando aire con el cuerpo relajado para, a continuación, expulsarlo lentamente mientras se contraen los músculos que controlan los esfínteres. Poco a poco, la fuerza pélvica irá en aumento.


Ayúdanos a compartir esta entrada:
| Más