Ya en el siglo V a.C. Hipócrates dijo que "El mar cura las enfermedades del hombre". Y si a esta prescripción del padre de la medicina moderna sumamos el sol, la brisa marina, la humedad y un buen clima, notamos sus efectos tanto por fuera como por dentro.

El agua marina es tan buena porqué contiene 79 minerales esénciales para la vida: sodio (por eso tiene el agua de mar el sabor salado), potasio, calcio, azufre, silicio, yodo...

El potasio es necesario para la formación de los músculos y fundamental para el funcionamiento del corazón. El calcio interviene en la formación de los huesos, en las contracciones musculares y en la coagulación sanguínea. El azufre fortalece los huesos y los tendones y combate el reumatismo. El silicio actúa sobre el sistema inmunitario y forma parte de las uñas, del pelo y de los huesos. El yodo actúa en la glándula tiroides, que regula nuestro metabolismo, y ejerce un efecto desinfectante...

Ningún laboratorio ha sido capaz de reproducir la compleja formula del agua de mar. Sin embargo, un sucedáneo esencial del agua de mar que deberíamos tener en todos los hogares es el suero fisiológico, empleado habitualmente para limpiar heridas, aclarar ojos, descongestionar fosas nasales...

El agua marina mima la piel, más que la dulce. Tiene gran contenido en sales minerales y propiedades antiinflamatorias que resultan eficaces en procesos patológicos como la psoriasis; incluso se le han atribuido, al agua de mar, efectos de rejuvenecimiento y de regeneración celular.

Bañarse en el agua durante un buen rato ejerce un efecto drenante, ya que la presión del agua es mucho más elevada que la del aire, y estimula la circulación favoreciendo que eliminemos líquidos. Además nos relaja.

El contenido de magnesio del mar provoca un efecto calmante en personas con ansiedad, lo que explica porqué los baños tranquilizan tanto. Respirar y pasear por la orilla del mar también estimula el sistema inmunitario, relaja y favorece la producción de serotonina, un neurotransmisor cerebral cuya liberación nos genera una sensación de bienestar.