Radio, tele y teléfono adaptados - Longevidad

domingo, 8 de junio de 2014

Radio, tele y teléfono adaptados



Nuestro hogar debe estar preparado para las personas que lo habitan. No ha de suponer un gran desembolso económico; la mayoría de las veces con imaginación, participación familiar y algo de maña podemos adaptar nuestra casa a fin de que sea un lugar seguro y confortable, también para los abuelos.

Una persona mayor puede disponer de una televisión en su habitación, pero eso se convierte en una "solución" de doble filo porque, a la vez que deja de haber problemas en la elección de canales, puede dar un problema de tipo social: el aislamiento.

Radio, tele y teléfono adaptados

La solución real puede llegar con el cariño de otro miembro de la familia que comparta ese rato de televisión con la persona mayor. Por ejemplo, la nieta y la abuela viendo "la serie de la primera", o un padre y su hijo viendo el partido de fútbol (y, la mayoría de las veces, discutiendo).

La radio es un aparato muy popular entre nuestros mayores. Todos tenemos la imagen del abuelo con la radio puesta en la oreja escuchando "yo que sé". Con unos auriculares podemos ajustar el volumen, y hacerla una gran compañera para las noches; así no molestamos al resto de la familia. Su uso, como todo, requiere cierta moderación para no exponer el tímpano a sesiones largas que distorsionan la capacidad auditiva.

Para el teléfono ya existen modelos de aparatos con teclados sencillos, aptos para ser usados por una persona mayor, y siempre con teclas grandes.

Incluso, si hay pérdida de audición, hay modelos con una luz que parpadea cuando hay una llamada entrante. Todos los modelos poseen memoria telefónica, en los que con solo tocar un botón se marca el número de teléfono del familiar deseado. Siempre debe ser un teléfono inalámbrico.

Por último (y esto no es un aparato), si los ancianos se quedan solos en algún momento del día, es conveniente dejar la llave a algún vecino.


Ayúdanos a compartir esta entrada:
| Más