Podemos convertir cajas de madera en cofres de tesoro ("nuestros tesoros"), decoradas con flores, estrellas y fantasías.

Necesitamos cajas de madera sin tratar, que encontraremos en tiendas de bricolaje y grandes superficies; también laca acrílica satinada mate, en blanco, por ejemplo; lámina para grabar de color plata y herramientas para grabado; pegamento fuerte; papel transparente; cinta adhesiva; como base del trabajo, un trozo de caucho celular; tijeras universales; pincel ancho, bolígrafo y lápiz.

Pintamos la caja con el color deseado. Una segunda capa, cuándo se haya secado la primera, nos ayudará a conseguir que tenga un aspecto uniforme.

Podemos encontrar el dibujo de una estrella, calcarlo y con una fotocopiadora ampliar el motivo al tamaño deseado.

Fijamos el dibujo de muestra con cinta adhesiva en la lámina para grabar. Ponemos la lámina sobre la plancha de caucho celular y reseguimos la muestra con un bolígrafo. Presionamos suavemente y, con la ayuda de una herramienta de bola, trabajamos las líneas en relieve.

Recortamos la estrella por el lado del contorno externo y la pegamos centrada sobre la tapa de la caja. O podemos cortar tiras de lámina y grabar en ellas algunas muestras de fantasía para pegarlas en la caja.