En los meses más calurosos apetece tomar cosas frescas y fáciles de hacer. Lo frío entra mejor, y no se tienen excesivas ganas de permanecer más de lo necesario en la cocina. Las ensaladas son un buen recurso que calma la sed, refresca y alimenta.
A las ya consabidas de lechugas varias, de arroz, de pasta y ensaladillas con mayonesa, hay otras como la de lentejas que son muy sencillas de hacer y muy sabrosas al paladar.
Los ingredientes son muy fáciles de conseguir. Para cuatro personas se necesita un bote grande de lentejas ya cocidas, 200 gramos de jamón ibérico cortado en tiritas, un par de tomates sabrosos de huerta, media cebolleta (opcional), aceite de oliva virgen extra, preferentemente de la variedad arbequina, vinagre balsámico de Módena y una pizca de sal.
Tras lavar y escurrir las lentejas, mezclar todos los ingredientes y aliñar al gusto. Adornar con alguna hoja verde, tipo canónigos. Es una receta muy sencilla pero llena de sabor que hará las delicias de toda la familia.
La lenteja es una legumbre muy rica en proteínas, fibra y hierro. La combinación con el jamón, también de alto contenido proteico y bajo en grasas, y el tomate, muy bajo en calorías y con muchas vitaminas y minerales, es perfecta como plato único para los días de más calor.