Con la edad, el corazón pierde fuerza. Para que siga funcionando correctamente es preciso hacer ejercicio de forma regular, dejar de fumar y evitar las dietas ricas en grasas.

Sobre todo ser conscientes de la edad que tenemos y evitar cualquier esfuerzo repentino, fatal para el corazón y la circulación. Por ejemplo, no sería sensato que después de una comida se realizara un ejercicio fuerte, o se tomara un baño de agua caliente, ya que el corazón tenderá a bombear sangre para los músculos y la piel y, al mismo tiempo, también para el aparato digestivo.

Tampoco es bueno estar sentado con las piernas cruzadas durante largo tiempo, puesto que la rodilla ejerce una presión en la parte posterior de la pierna e impide el flujo sanguíneo por ésta.

Hay que cuidar el calzado; éste no debe oprimir demasiado el pie y dificultar la circulación, ya que el tejido, en especial el que rodea a las uñas de los pies, puede resentirse. Los zuecos de madera y los zapatos de piel suave mantienen los pies calientes y no perjudican el flujo sanguíneo.

Una persona mayor es especialmente vulnerable a las anginas de pecho, a las enfermedades coronarias y a los fallos cardiacos. Si al realizar algún ejercicio se siente un dolor agudo en el pecho, se debe acudir rápidamente al médico. Igualmente, cuando se nota un dolor que no desaparece con un ligero reposo. Hay que considerarlo un signo de enfermedad coronaria, aunque también podría responder a una indigestión; por eso, mejor que sea el médico quien se encargue de decírnoslo.

En los ancianos las enfermedades coronarias no tienen siempre los síntomas anteriores, pero ante cualquier molestia que se note en el pecho hay que acudir al médico. La insuficiencia respiratoria, las palpitaciones, el desvarió, un estado de postración anormal o la fatiga también pueden ser sintomáticos.

En caso de sufrir un ataque de este tipo, échese donde mejor pueda y, sin moverse lo más mínimo, espere la llegada del médico y desabróchese todo lo que le pudiera oprimir el cuello o la cintura. Si su dormitorio se encuentra en el piso superior, no intente en ningún caso subir las escaleras en éste estado.

Si bien un ataque cardiaco no tiene que ser necesariamente mortal, si es un aviso de que se está abusando un poco del corazón. Es necesario reorganizar la vida, revisar lar dietas, reducir las fatigas y realizar un tipo de ejercicio moderado. Es curioso, pero suele pasar que las personas se sientan mejor después de haber padecido un ataque cardiaco.