El aceite de geranio se obtiene por destilación de las hojas de la planta. El aroma, a veces, nos recuerda al de las rosas, por lo que muchas veces se utiliza en la elaboración del aceite de rosas, que es muy caro. Su fragancia es refrescante y relajante, a la vez que nos comunica vitalidad.

El aceite de geranio, por ser antiespasmódico y regulador del sistema hormonal, es un buen aliado en trastornos premenstruales y menopáusicos. Contribuye a disminuir el dolor que causan las varices inflamadas y a reducir la hinchazón de éstas y la provocada por edemas.

El aceite de geranio es, también, un anti fúngico muy eficaz, es tónico, analgésico, astringente, acelera la cicatrización de las heridas, antiséptico, diurético y estimulante. Si hablamos de emociones, el aceite de geranio es un excelente antidepresivo.

El geranio es una de las plantas decorativas más frecuentes en los jardines mediterráneos. Su aroma repele diversos insectos. Regula la secreción de sebo cutáneo, por lo que también se utiliza en la elaboración de algunos cosméticos y en geles de baño.

Los efectos del aceite de geranio se pueden obtener por medio de inhalaciones, en compresas de uso tópico, masajes y también por medio de baños de asiento.