La caléndula - Plantas

viernes, 17 de enero de 2014

La caléndula



La caléndula es una planta con una larga tradición terapéutica para curar heridas y reducir inflamaciones. Originaria de la región mediterránea, ya se cultivaba en la Edad Media en todos los monasterios y huertas europeos, donde se conocían sus cualidades curativas, además de apreciarse su belleza.

Su flor es llamativa por diversos tonos de naranja, amarillo y color crema. El naranja alegre, el del regocijo, el que hace sentir menos inseguro, menos penoso y el que nos da ganas de perdonarlo todo; el amarillo que irradia luz; y el color crema de la elegancia.

La caléndula

Se planta ya crecida a mediados de abril en jardineras y zonas exteriores. Crece durante los meses de junio a octubre. Es una planta vertical, sus hojas son largas, ovaladas y estrechas, de un vivo color verde.

Si estamos en una zona seca, va a necesitar que la reguemos bien. En una zona húmeda, en cambio, hay que dejar secar la superficie de la tierra entre los surcos. Si tenemos plantada la caléndula en el jardín debemos abonarla cada cuatro semanas, y cada dos si la tenemos en maceta.

Se reproduce por medio de su propia semilla. Cuidado, si no se acaban de retirar las flores marchitas, nacerán nuevas flores; para evitarlo, basta con quitar regularmente las flores mustias.

Buscaremos un lugar desde soleado a semiumbrío para la caléndula, en un suelo rico en nutrientes y bien drenado.

La caléndula está expuesta a enfermedades y parásitos como pulgones, mildiú y oídio, manchas pardas o negras en las hojas.


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