En la piel se refleja el estado de salud de cada persona. Si estamos bien, la salud de nuestro cuerpo influye positivamente en ella. Podemos ayudarla con algunos aceites esenciales a base de elementos rejuvenecedores que estimulan el crecimiento de células nuevas y sanas, y al mismo tiempo eliminan las células muertas.

Ya hemos remarcado varias veces que la contaminación ambiental de las grandes ciudades envejece las células, crea alergias y otros trastornos. También que en lugares demasiado secos, la calefacción, el aire acondicionado, la luz artificial y otros elementos de la alta tecnología provocan la perdida de humedad natural de la piel y alteran los niveles de alcalinidad o acidez necesarios para "su buena salud".

Podemos encontrar soluciones a este problema entre los aceites esenciales. Estos productos pueden desempeñar la función del sebo cutáneo cuando este escasea y pueden evitar que el agua del cuerpo se evapore en exceso y las bacterias ataquen la piel.

Para mejorar la textura y la apariencia de la piel hacemos uso de la aromaterapia. Si los antiguos egipcios usaban los aceites para embalsamar, ya que estos conservan la piel, es porque estos conservan la carne ¡qué no harán en los cuerpos vivos! (Momento película de suspense...)

¿Cómo funcionan los aceites esenciales utilizados en aromaterapia sobre nuestro cuerpo? Además de mantener la piel hidratada, penetran en ella y se expanden hacia todo el cuerpo a través del torrente sanguíneo y sistema linfático.