Son las gallinas de los huevos de oro: brindan artículos de alta gama a precios de ganga. Nos levantaríamos a las seis de la mañana, si es preciso, para comprar un artículo de marca a un 60% de descuento. Es difícil resistirse a la llamada de la ganga.

Clubes de compra privados on-line, como Buy-vip, Vente privee, Zowroom, DreiVip u Ofertix, brindan a sus socios la posibilidad de comprar artículos, ropa y complementos preferentemente, hasta un 80% más baratos.

Este tipo de negocios sigue creciendo a un ritmo vertiginoso en un mal momento para el negocio tradicional. Este sobrevive acuciado por la crisis. Sin mucho dinero, y va creciendo...

El éxito de estas webs se basa en la teoría económica pura y dura. Se reducen los costes de intermediación, a las marcas "les viene de perlas" porque se deshacen de su stock de forma discreta y rápida, protegiendo siempre su imagen, y el consumidor se beneficia de unos precios sin competencia.

La mecánica de las tiendas on-line es sencilla: cada comprador (que ha de ser socio) debe estar avalado por un padrino que le permita usar su dirección de correo electrónico para inscribirse en la página y poder tener acceso a las suculentas ofertas. Causa una impresión de boutique exclusiva. La exclusividad vende mucho y genera interés.

Además, por cada nuevo socio que uno aporte, recibirá un descuento en la próxima compra. Y aquí comienza la estrategia: los usuarios se convierten en los propios comerciales de la página, con el coste irrisorio que esto supone.