Muchas veces ocurre. Nos compramos una prenda de ropa y tenemos urgencia por ponérnosla. La pega es que, en ocasiones, no siempre nos queda a la medida de largo. Y no todo el mundo sabe coser.

Ante este tipo de percance, hay una sencilla solución. En las mercerías se suele encontrar unas cintas adhesivas de doble cara especiales para tela que nos serán muy útiles para dejar el dobladillo a la medida idónea.

Con unos sencillos pasos, lograremos un acabado perfecto y duradero. Si la prenda está confeccionada con un material con tendencia a encoger, es recomendable que la lavemos antes. Si la tela no es de las que encogen, podemos saltarnos este paso.

Lo ideal es coger la medida de los bajos con los pantalones puestos y con los zapatos con los que vamos a llevarlos de forma habitual. La medida la marcaremos con alfileres. La persona que lleve los pantalones tendrá que tener cuidado al quitárselos para no quitar la marca.

Una vez quitados los pantalones, pintaremos con una tiza la marca dejada por los alfileres y los retiraremos. Utilizaremos cinta adhesiva de doble cara para pegar el dobladillo.

El siguiente paso es planchar con la plancha muy caliente por encima del dobladillo para que la cinta adhesiva quede bien fijada. El calor de la plancha provoca que el pegamento de la cinta quede perfectamente adherido. Se recomienda pasar la plancha por el anverso y el reverso de la pernera para una mayor fijación.