Con estos ejercicios buscamos estirar la musculatura del pecho y de los hombros, estirar la parte de atrás de de la pierna, así como estirar la espalda.

Para realizar mejor el ejercicio podemos imaginar que nos zambullimos de cabeza en el agua con los brazos por delante. Y, una vez dentro, como si dos personas tiraran de nuestros brazos en direcciones opuestas, para abrirlos al máximo, y así tomar mayor impulso al nadar.

Guardando esta posición nos sentamos erguidos con las piernas estiradas. Sobre nuestros pies juntamos las palmas de las manos.

Inspiramos. Al espirar, colocamos ambas manos en la parte exterior de una pierna, estirándonos tanto como podamos hacia delante. El tronco se inclina recto hacia el frente. Desplazamos el brazo de fuera estirado hacia atrás formando un arco. Seguimos la mano con la mirada y separamos al mismo tiempo los dos brazos.

Mientras llevamos el brazo hacia delante, formando un amplio arco, inspiramos y, cuando tengamos las dos manos juntas, estiramos hacia delante.

Repetimos el ejercicio de cuatro a diez veces, cambiando de brazo.