Lesión de menisco - Salud

viernes, 29 de junio de 2012

Lesión de menisco



El menisco se encuentra entre los dos huesos de la rodilla: el fémur y la tibia. Es una estructura cartilaginosa. Tenemos dos, uno por la parte interna y otro por la parte externa. Con forma de media luna, la función del menisco es paliar los pequeños traumatismos entre los dos huesos en una acción tan simple cómo andar. Para hacernos una idea, nos podemos imaginar el menisco como un cojín que absorbe la energía que recibe la rodilla.

El menisco se puede lesionar por un mal gesto que provoca un dolor intenso. Un gesto en el que el pie queda clavado en el suelo y la rodilla gira sobre un eje longitudinal. El menisco interno es más vulnerable que el externo y tiene más números para romperse.


Después de una caída, una rotura de menisco provoca dolor intenso al movernos y al andar. Se puede hinchar o no. A veces el dolor es tan intenso que es difícil de diagnosticar si hay rotura de menisco. Por ello, hay que vendar la rodilla y volverla a explorar pasadas 48 horas.

Si la lesión es únicamente de menisco, la radiografía no aporta información, ya que no se ve en la placa, aunque sí nos informará del estado de los huesos de la rodilla. Si se sospecha de una rotura de menisco, hay que confirmar el diagnostico mediante una resonancia magnética nuclear, un tipo de prueba que tendrá que solicitar el traumatólogo.

El tratamiento de una rotura de menisco depende de la intensidad del dolor. Hay pacientes que hace años que tienen el menisco roto y no les ha hecho daño nunca, por lo que no haremos nada. Otras veces, como en los casos de inflamación de la rodilla o en el caso de deportistas, por medio de una ortoscopia (pequeña intervención), se pretende sacar el trozo de menisco roto.


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