A las personas nos gusta la juventud. Todos recordamos con nostalgia esa época de nuestra vida. La muerte parece algo lejano, nuestro cuerpo se halla en plenitud física y nuestra piel es suave y lisa. Todo lo contrario que en la vejez. Por eso es corriente pensar que el sexo y la tercera edad son incompatibles.

Nada más lejos de la realidad. Numerosos estudios demuestran que la mayoría de las personas siguen teniendo relaciones sexuales más allá de los 65 años. De hecho, muchas de ellas declaran que lo disfrutan más que en épocas anteriores.

Esto es lógico, ya que la Naturaleza es sabia. El ser humano siempre se ve atraído por personas de una edad parecida. Así que otra de las creencias asumidas, el de que las personas mayores no son bellas y atractivas, no es más que una falsedad. La publicidad y los medios de masas imponen en nuestras mentes modelos de belleza siempre jóvenes. Pero la belleza está presente en todas las edades.

De modo que no solo tenemos relaciones sexuales más allá de los 65, sino que son absolutamente recomendables y altamente satisfactorias. Son buenas para el aparato cardiovascular, para los huesos y arterias, y por supuesto para mantener la mente lúcida.

Si por cuestiones relacionadas con la edad, como la menopausia o una debilidad de las erecciones, nuestras relaciones sexuales empeoran, no dudemos en ir al médico. Hoy en día la medicina tiene suficientes remedios para paliar estas situaciones, y no podemos dejar que la vergüenza o la desidia nos priven de unas relaciones sexuales satisfactorias. A decir de muchas personas, es el mejor sexo de sus vidas.