Hacer una vasija de arcilla - Costura y artesanías, Economía

viernes, 8 de junio de 2012

Hacer una vasija de arcilla



Necesitamos conocer cómo funciona el material con el que haremos las vasijas: la arcilla, ¿qué sucede cuando la estiramos? ¿Qué pasa cuando se seca? ¿Y cuando la cocemos? Es esencial que tengamos estos conocimientos, que podemos ir adquiriendo después de hacer muchas vasijas a mano. Entonces nos podemos atrever con el torno, que algunos alfareros desechan pues las vasijas a mano les permite crear formas en vez de limitarse.

Los dedos serán el instrumento base. Nos permiten hacer vasijas en espiral, simplemente haciendo barritas largas de arcilla y enrollarlas, dándoles la forma que se desee. Las espirales se juntan unas a otras y se alisan a los lados. En una mesa giratoria, (si se tiene) se empieza con una bola de barro, se alisa la superficie de la base con un cuchillo y se corta un redondel manteniéndola inmóvil, haciendo girar la mesa.

Hacer una vasija de arcilla

Tomamos una bola de arcilla y la frotamos con las manos hasta hacer una barrita larga que colocada en la mesa, hacemos culebrear hacia atrás y hacia adelante. Con barrillo (una mezcla de agua y arcilla) y un pincel, vamos pegando las barritas. Colocamos la última y la apretamos hacia abajo con los dedos por dentro y por fuera. Se pueden alisar el interior y el exterior hasta que queden perfectos con un trozo plano de madera.

Si nos decidimos por las losetas veremos que es el mejor método para hacer superficies angulares y planas (cajas y bandejas). Todo lo que necesitamos son dos listones de arcilla y un rodillo para hacer una loseta de la que se cortaran las partes de que habrá de constar la vasija. Ponemos un trapo en la mesa bajo la arcilla, para evitar que esta se pegue. La bola grande sobre la mesa se golpea con el puño para aplastarla. Entre dos barras laterales se aplasta la bola con el rodillo. Se corta la base y los cuatro lados de la vasija.

Barnizamos los bordes con barrillo. Colocamos las piezas en el orden más lógico. Utilizamos, también, el barrillo para unir las junturas verticales. Si la vasija es grande, reforzamos los ángulos con barritas de barro apretadas con el barrillo. Para cocerlo se alisan.

Otra forma son las vasijas pellizcadas, que se pueden hacer enteramente a mano, aunque con el torno y la cuchilla podamos darles un mejor acabado. En una bola de arcilla penetra el dedo pulgar mientras, lentamente, damos vueltas a la arcilla, con la mano, pellizcándola se va agrandando el hueco dejado por el pulgar. Con un cuchillo igualamos los bordes. Dejamos secar la vasija, se barniza y cuece de manera habitual.


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