Género de punto - Costura y artesanías

sábado, 23 de junio de 2012

Género de punto



Las telas de punto, tan bonitas y complicadas de cortar, coser y planchar, se merecen un artículo en el que hablemos de ellas solas.

Si trabajamos con patrones, cuando se nos da un modelo, este está adaptado a todas las telas, siempre que sean de punto. En un patrón los puntos van en sentido vertical. Si las telas de punto son gruesas empleamos alfileres con cabecilla de vidrio, que no se escurren tan fácilmente como los otros.

El punto, agradable para la piel

¡Cuidado al cortar las telas de punto!, no debemos estirar el género a lo ancho. Ponemos la tela sobre un paño de lino (por ejemplo) que nos sirva de base. Así se cortan mejor que sobre una superficie lisa. A la hora de coser, si queremos conservar la elasticidad de este género al máximo, con la máquina cosemos la costuras con puntos zigzag finos (largo 3 mm, ancho 0,51 mm).

Hilvanamos con un hilo de coser que sea fino. Nunca utilizamos el hilo de hilvanar en los géneros de punto. Cosemos con la aguja para géneros de punto, que tiene una punta redondeada con la que no podemos dañar los puntos.

Es recomendable utilizar una cinta al bies de un resto de forro para coser las costuras de los hombros, ya que estas no pueden dilatarse. En el escote, los bordes que no han de quedar elásticos, se pueden asegurar con una tira de entretela de 1 cm de ancho.

Cuando cortamos la tela de punto, en los bordes de corte se pueden correr los puntos; por ello es bueno planchar unos pequeños trozos de entretela sobre el lado revés de estos. Después de cortarlos podemos pintarlos con esmalte incoloro. Sobrehilamos los bordes de los márgenes de costuras y dobladillos para que no se deshilache.

La temperatura para planchar una tela elástica depende de la tela; en las mezclas hay que guiarse por la fibra más débil. Conviene siempre hacer una prueba en un resto de tela y ver el resultado.

En lugar de planchar las telas de punto horizontalmente, lo hacemos en el sentido de los puntos para no estirarlos. Planchamos las telas de punto con estructura gruesa (por ejemplo, las telas de punto de canalé) sobre una base blanda de algodón, de rizo o de franela. Suavemente y sin presionar.


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